A medida que va pasando el tiempo, es normal que nuestro PC comience a ser un poco más lento. Esto ocasiona que el sistema tarde más tiempo en ejecutar cualquier acción como abrir carpetas o navegar por internet. Sin embargo, existen algunos trucos que podemos utilizar para que el PC sea más rápido.
Algunos trucos tan sencillos como limpiar el escritorio, desinstalar programas que no necesites, ajustar los efectos visuales y desactivar el inicio automático de programas, ayudarán a que la velocidad de tu PC aumente.
El eliminar aquellos programas que no necesites es uno de los trucos más efectivos para que tu PC sea más rápido. Esto se debe a que la acumulación excesiva de programas puede saturar la memoria, ocasionando problemas para operar.
Para desinstalarlos deberás acceder al Panel de control y dirigirte hasta la sección de “Programas y características”. Dentro de este espacio deberás seleccionar la opción de “Desinstalar o cambiar este programa” y finalmente elegir aquellos que no necesites.
Es recomendable resguardar todos los archivos en Mis documentos antes que en el escritorio. En dicha sección podrás clasificarlos en diferentes carpetas para tenerlos organizados. Así evitarás saturar el escritorio de tu pc con carpetas y contenido que no utilices con frecuencia.
Al encender nuestro PC, algunas aplicaciones se inician de forma automática. La verdad es que, muchas de ellas no son necesarias. Por eso es preferible mantenerlas desactivadas, a menos de que las precises.
Al desactivar el inicio automático, conseguirás liberar algo de memoria y al mismo tiempo aumentarás la velocidad de arranque.
Para ello, deberás acceder al menú Inicio y escribe “msconfig” en el cuatro de texto de Ejecutar, posteriormente pulsa Enter. Haz clic en la pestaña de Inicio de Windows para poder observar todos aquellos programas o archivos que se ejecutan de forma automática.
Desmarca las casillas de cada uno de los programas que no desees ejecutar con el inicio de Windows. Luego de esto cierra la ventana y reinicia el PC.
Las ventanas animadas y los diferentes menús forman parte de la gran variedad de efectos visuales incluidos en el sistema operativo de Windows. En la mayoría de los casos, estos efectos suelen ralentizar el equipo sólo cuando la memoria del mismo no cuenta con espacio suficiente.
Esto se hace a través de las propiedades de pantalla. Accede a ellas al hacer click derecho sobre el escritorio, para ajustar o reducir estos efectos.
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