Durante los últimos años se ha popularizado de gran manera los proveedores de VPN. Este tipo de servicio se encuentra activo en el mercado desde hace mucho tiempo. Con tan sólo hacer un par de clics podremos aumentar nuestra privacidad en internet o cambiar nuestra ubicación geográfica.
Este servicio cuenta con una multitud de usos. Aunque la gran mayoría de los usuarios recurren a él para modificar su ubicación geográfica y así acceder a contenidos que están bloqueados en su territorio o país. Un ejemplo muy claro de esto podría ser Netflix.
Un VPN, también conocido como Virtual Private Network. No es más que una red privada que cuenta con la capacidad de cambiar la ubicación de varios dispositivos hasta otro lugar, tal cual como si se encontrasen físicamente en él ya que emula las conexiones de redes locales.
En su nombre se encuentra la palabra “Virtual” porque su función es la de conectar dos redes físicas, y “Private” porque sólo los dispositivos que estén conectados a una misma red local en uno de los lados del VPN podrán acceder a esta función.
Cuando un usuario se conecta a un VPN, lo hará con ayuda de la conocida suerte de túnel. Un término que se utiliza principalmente para indicar que los datos de la red se encuentran cifrados desde que la persona se conecta a la red hasta que se desconecte de la misma de forma segura.
Básicamente el sistema de este servicio se encarga de encapsular la petición de nuestra ubicación geográfica al momento de visitar una página web. Para así enviarla a través de internet hasta el proveedor virtual que hayamos utilizado.
Una de las mayores ventajas con las que cuentan los proveedores de VPN, es que estos nos permitirán acceder a cualquier sitio web sin ningún tipo de restricción geográfica. Esto gracias a los diferentes servidores emplazados que nos trasladan virtualmente hasta otro lado del mundo.
Tanto la privacidad como la seguridad de los usuarios se encontrarán a salvo en todo momento. Por esa razón es una de las opciones más efectivas en caso de que necesites recibir o enviar información sensible por medio de internet.
Tienen servicios gratuitos y de pago. Además, son fáciles de utilizar, por lo que no necesitaremos de grandes conocimientos técnicos para configurar las redes.
Para las empresas también puede ser útil. Pues los empleados de una compañía tendrán la posibilidad de acceder remotamente a sus servidores y redes sin que la seguridad del sitio se vea afectada.
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